miércoles, 29 de marzo de 2017

Algunas virtualidades de la deontología profesional hoy

Como es sabido, los orígenes de la deontología moderna aparecen vinculados a las profesiones liberales (médicos, abogados, etcétera) con un doble propósito que sigue siendo válido hoy: asegurar unas buenas prácticas de sus profesionales y, al tiempo, que su verificación o control se haga en primer lugar desde las asociaciones y no necesariamente mediante la coacción del Derecho del Estado que refuerza aquí su característica liberal de última ratio o recurso.

Asimismo, la deontología facilita la buena comunicación entre la ética y el Derecho, situándose propiamente entre una y otro, comunicándolos. El espacio es más amplio de lo que pudiera pensarse a priori desde un esquema excesivamente formalista o rígido. Hay una ética práctica vinculada a la deontología que más que redundante refuerza con otras reglas y en contextos propios los mandatos últimos de un Derecho basado en los derechos y en la democracia, asegurando que las cosas no solo se hagan, sino que, sobre todo, se hagan bien y, a fortiori, desterrando en todos los ámbitos el nefasto principio de “el fin justifica los medios”. 

Por eso, la deontología ya no afecta solo a empresas privadas y profesiones liberales sino que se ha extendido incluso a funcionarios y representantes de los ciudadanos, muy singularmente en forma de códigos éticos generados desde las distintas organizaciones internacionales (ONU, Consejo de Europa, UE…), desde los Estados o desde los mismos partidos políticos. Si el Derecho (penal) combate la corrupción, la deontología y los códigos éticos pretenden evitarla, prevenirla. Alcanza incluso a los Cuerpos y Fuerza de Seguridad del Estado subrayando la necesidad del uso justificado y proporcionado de la fuerza, asegurando la igualdad de oportunidades y de trato o promoviendo el respeto mutuo y el compañerismo. En su carácter formativo radica su principal valor, reforzando su función preventiva que es la que aporta especificidad a la deontología frente al Derecho del Estado que suele actuar casi siempre para sancionar las conductas no deseadas.

En suma, hoy la deontología sigue siendo necesaria, incluso más que en otros momentos de la historia. Vivimos en sociedades complejas, plurales y diversas, que aconsejan la presencia de normas que favorezcan buenas prácticas en las profesiones, empresas privadas, corporaciones e instituciones públicas. Los derechos fundamentales, la sostenibilidad medioambiental y las virtudes cívicas marcan su sentido último. No son ni normas de ética privada vinculadas a alguna confesión religiosa o convicción política, ni normas jurídicas emanadas directamente de la voluntad del Estado. Son normas autónomas, específicas de cada profesión o actividad pública o privada, que tienen como objetivo común hacer las cosas bien, técnica y éticamente, y como fin último contribuir a una convivencia armónica y respetuosa, libre y en paz. No alcanzan la fuerza coercitiva del Derecho estatal, pero gozan del poder de la razón práctica que en forma de códigos éticos, de normas deontológicas de los Colegios Profesionales, o como régimen de faltas y sanciones (potestad disciplinaria) de estos a través de sus estatutos, previene la malas praxis y evita no pocos conflictos sociales. Su valor hoy sigue siendo indiscutible. 


José Manuel Rodríguez Uribes 
Profesor Titular de Filosofía del Derecho
Director del Instituto de Derechos Humanos
Universidad Carlos III de Madrid

miércoles, 22 de marzo de 2017

#Todoesagua... también mañana

«Hablamos de 1.800 millones de personas, casi un cuarto de la población mundial, que cada día beben agua contaminada con materia fecal, lo que tiene graves consecuencias tanto para cada uno de los individuos que viven esta situación como para el conjunto de las sociedades de numerosos países en desarrollo». Son palabras de la ONG Ongawa Ingeniería para el Desarrollo Humano, en el Día Mundial del Agua 2017, dedicado especialmente a atender la problemática de las aguas residuales.

El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 se plantea la meta de mejorar la calidad de agua, reducir la contaminación, eliminar los vertidos y minimizar la liberación de productos químicos y materiales peligrosos, así como reducir a la mitad el porcentaje de aguas residuales. «Con el fin de garantizar el acceso universal al agua potable segura y asequible para todos en 2030, es necesario realizar inversiones adecuadas en infraestructura, proporcionar instalaciones sanitarias y fomentar prácticas de higiene en todos los niveles», advierten desde Naciones Unidas.

La cifra «escandalosa» de la que Ongawa se hace eco necesita ser difundida para ser concienciada en una sociedad que no suele valorar aquello que tiene al alcance de su grifo. La labor de organismos como Alianza por el Agua, Fundación Aquae, Enfermeras por el mundo o la misma Ongawa, entre otras, cobran valor en estos Días Mundiales. Pero... y mañana? 

Y... ayer? Ayer hubo otro Día Mundial, el de los bosques. Recientemente y gracias a la intervención de la decana del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural, en la actividad especial de Unión Profesional en CONAMA 2016, supimos de la importancia de estar unidos para favorecer su continuidad. Por ello, la plataforma Juntos por los bosques sigue su camino, el mismo que las organizaciones mencionadas anteriormente y otras que lo hacen por otros motivos, pero siempre con un mismo fin, que todo no quede reducido al Día Mundial de turno y que la pregunta... «y mañana?» tenga respuesta firme todos los días del año.


miércoles, 15 de marzo de 2017

El uso de las redes sociales para la búsqueda de empleo toca techo


La gran y vertiginosa expansión que han protagonizado las redes sociales como canal de intermediación laboral durante los últimos años, podrían haber alcanzado su punto más alto. Aunque el nivel de penetración es muy elevado, el ritmo de crecimiento se está ralentizando. Este es uno de los aspectos destacados durante la presentación de la nueva edición del informe Infoempleo y Adecco: Redes Sociales y Mercado de Trabajo. Como cada año, el informe y los datos reflejados en el mismo, tratan de plasmar la evolución en el uso de las redes sociales desde la perspectiva de los candidatos y de los reclutadores, es decir, su utilización como plataforma de encuentro entre ambos. 

Respecto de la opinión de los candidatos, el informe refleja, que si bien un 45% de los usuarios acceden a las redes sociales siempre que buscan empleo, el 55% restante lo hacen o bien de forma esporádica o nunca. Los reclutadores, por su parte, hacen uso de las mismas como complemento a las herramientas y medios de los que suelen valerse. En este sentido, el uso de las redes sociales por parte de las empresas como medio para captar talento pierde tres puntos porcentuales, pasando de un 87% en 2015 al 84% en el último año.  

A pesar de ello la valoración positiva de las redes sociales asciende a un 92% como canal de atracción y selección de talento, siendo la red mejor valorada LinkedIn (67%). Según los datos aportados por el informe, casi la mitad de los candidatos con cuenta/s en redes sociales han sido contactados por este medio en relación a una oferta de empleo, al menos, en una ocasión.


Durante la presentación, algunos de los invitados en representación de empresas reclutadoras, pusieron de manifiesto que los candidatos muestran cada vez su cansancio ante la falta de respuesta de las redes sociales. Reyes Sanz, Head of Digital Marketing, Recruitment Marketing en Accenture, destacó que gran parte del problema tiene su origen en la falta de estrategia o en el uso de una estrategia ineficaz. 

En este sentido, el 35% de los reclutadores opinan que los candidatos no dan un uso suficientemente profesional a sus perfiles en redes sociales. Aunque el 61% de las empresas no recurre a ningún servicio de pago en redes sociales para realizar las labores de captación de talento, el 86% de las empresas consulta las redes sociales de los candidatos preseleccionados antes  de tomar una decisión de contratación.

Especialmente significativo es, en cualquier caso, tal y como destacaron los presentadores del informe, Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo, e Iria Vázquez-Palacios, directora de Servicio y Calidad de Adecco, que "las redes sociales han eliminado las barreras de comunicación entre candidatos y empresas".


Siguiendo la línea de las palabras de Jorge Guelbenzu e Iria Vázquez-Palacios no cabe duda que en la sociedad actual los profesionales tienen cada vez más autonomía y decisión sobre cómo dirigir su carrera profesional. Hace no muchos años el 'estancamiento' profesional era algo habitual en cualquier profesión, actualmente, y gracias en parte a los nuevos medios digitales, ya no es así. 

Las IT no solo han facilitado la búsqueda de empleo si no que en sí mismas se han convertido en un sector de propio de empleo en el que según datos de la Agencia Digital de la UE la demanda de perfiles aumentará en un 9,3% hasta 2020 en todo el mundo. La publicación elaborada por Infoempleo: Empleo en IT en 2017. Profesiones con futuro recoge cómo serán las profesiones del futuro en relación con las nuevas tecnologías. "Si hay un factor que caracteriza al sector IT es que la mayoría de las herramientas que utilizarán en los próximos años todavía no existen, por lo que las habilidades que las empresas requerirán de sus profesionales serán distintas a las que se exigen hoy".