Las redes y medios sociales han dejado de ser una curiosidad o una moda para erigirse en herramientas privilegiadas para comunicarse con el entorno institucional y con la sociedad civil. Gracias a ellas, nos cuesta menos estar al día acerca de las entidades y expertos de referencia que nos interesan. Podemos también
mantener puntualmente informados a los colegiados, a otros profesionales o a los estudiantes –futuros físicos–, a quienes necesitamos dar a conocer qué somos y qué hacemos. A su vez, estos se comunican con quienes les rodean en su propio entorno social, con la potencialidad de multiplicar de forma contagiosa el alcance de la información. Así se conforma una red de múltiples nodos, niveles e interconexiones de cuya trama el colegio forma parte activa de manera creciente.
Esta presencia en las redes a través de Internet incentiva la difusión eficaz de la información al público a priori más interesado y fomenta la transparencia institucional.
A cambio, nos obliga a cuidar más, si cabe, la forma y contenido de los mensajes sin descuidar tampoco la escucha; el canal de comunicación, una vez abierto, ha de serlo en ambos sentidos. Y ello exige al colegio y a sus responsables, a su vez, una presencia activa y una dedicación personal (y de personal). No en vano, el
Colegio Oficial de Físicos (COFIS), siendo una institución que promueve y defiende el desarrollo profesional de los físicos y divulga el papel de la Física en la sociedad, no podría permanecer al margen, porque
Internet está en la esencia y el imaginario colectivo de sus miembros. Si se indaga en la historia de la red, de su concepto, sus protocolos, sus herramientas, siempre encontramos físicos que han protagonizado de un modo u otro los avances que la hicieron posible y que hoy día damos por sentados.
Gonzalo Echagüe Méndez de Vigo
Presidente del Colegio Oficial de Físicos (COFIS)
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